Cristián Arias, uno de los abogados querellantes de las víctimas de la tragedia del avión de la FACh CASA 212, ocurrido el año 2011 en la isla de Juan Fernández, aseguró sobre el accidente que hubo presiones para llevar a cabo el viaje, pese a que los tripulantes estaban al tanto de que existían condiciones meteorológicas complejas para volar. "Todo indica que hubo un nivel de presión por volar igualmente, a pesar de que esto debió haberse hecho postergándolo, como normalmente lo haría cualquier aeronave que está ante condiciones meteorológicas complejas y adversas antes de volar a Juan Fernández". Por su parte, la madre de la teniente Carolina Fernández afirmó que "con toda una línea de mando hacia arriba, con un vuelo pedido por el cuñado del ministro de Defensa (...) con todas esas presiones, ¿una teniente se va a plantar y va a decir 'no, en estas condiciones yo no vuelo'? Al otro día ya no es teniente".