Para muchas personas el acceder a un buen internet, un parque o un supermercado puede ser prácticamente algo cotidiano y fácil. Sin embargo, existe un grueso de la población en cuyas comunas el hecho de acceder a un cajero automático implica una pérdida de tiempo y dinero por su escasez, todo producto de la desigualdad territorial que ha socavado la calidad de vida de muchos vecinos. En el siguiente reportaje les mostraremos la realidad de dos comunas que representan, según la estadística, qué tan grave se ha vuelto el problema.