Esperan en la llegada de vuelos internacionales, en el aeropuerto de Santiago, buscan pasajeros y los llevan a taxis no oficiales para sacarlos del terminal aéreo. El problema es que cobran tarifas exorbitantes. Son los denominados hacheros, quienes incluso agreden a los taxistas oficiales. Su última víctima: un turista francés que pagó más de 700 mil pesos por un viaje hasta Providencia.