Este viernes se cumple un mes desde el hallazgo del cuerpo de Tomás Bravo, que permanece en el SML al no haber claridad sobre la causa de su muerte. Su tío abuelo, Jorge Escobar, único imputado por el caso, se encuentra en libertad por falta de pruebas. Su defensor y el abogado de la madre del niño pidieron levantar el secreto de las pericias de ADN, que podrían confirmar o descartar su eventual participación en este hecho. Es que hasta el momento no hay pruebas concretas sobre quien pudo haber intervenido en su desaparición y deceso. Mientras, la madre de Tomás cambió de abogado, siendo representada ahora por Pedro Díaz, quien trabajó en el caso de Fernanda Maciel.