Un equipo de CHV Noticias acompañó en el intenso día a día a Evelyn Matthei y Carolina Leitao, las jefas comunales de Providencia y Peñalolén, respectivamente, quienes han sido protagonistas en esta pandemia.
De las 52 comunas de la Región Metropolitana, sólo ocho tienen una alcaldesa mujer. Todas entregadas a su labor social en estos momentos de pandemia, lo que significa también un alto costo a nivel familiar. Un equipo de CHV Noticias acompañó en el intenso día a día a dos de ellas.
6:30 de la mañana y el día en las casas de Evelyn Matthei y Carolina Leitao ya comenzó. Las alcaldesas de Providencia y Peñalolén, respectivamente, han sido protagonistas en esta pandemia.
Quisimos compartir un día con ellas y acompañarlas en su íntimidad, en su trabajo y en sus desafíos. Dos comunas distintas; dos mujeres al mando en uno de los momentos más complejos del mundo.
"A veces lloro de rabia, de pena también", lamenta Leitao, quien deja cada día a sus hijas en la casa para salir a trabajar en terreno.
Lee también: Realizan "Pepito paga doble" en barrio Franklin: Estafadores se aprovechan de nuevos cesantes en plena pandemia"Ha sido bastante intenso, desde el punto de vista que hay mas incertidumbre", sentencia, sin embargo, asegura que "cuando uno asume tiene un costo tremendo, uno involucra a la familia completa. Cuando uno elige una vocación hay que saber los costos que tiene".
No obstante, la autoridad comunal es optimista al indicar que le gusta el trabajo que realiza. "El que nace chicharra muere cantando. Me encanta, soy feliz. Siempre hay mucha felicidad de por medio", sostiene.
Por lo mismo, no cierra la puerta a una posible reelección. "Claro que seguimos. Si la gente así lo quiere la idea es seguir", señala.
Por otro lado, según Matthei, lo que más la ha afectado en su cargo es el odio, al mismo tiempo que indica que la relación con sus hijos es más desapegada. "Nadie me pesca, les da lo mismo", asevera.
Lee también: Fiesta clandestina en Santiago no fue la única: Casona funcionaba como disco encubierta"He trabajado harto, pero ha sido distinto, he trabajado harto desde mi casa", afirma la alcaldesa, quien cuando "ya no da más" se tiende en un sillón que está en el baño de su oficina. "Tengo hasta mi mantita", agradece.
Esto, porque según enfatiza, "hay veces que de verdad uno trabaja desde las ocho de la mañana hasta las 10 de la noche y llega el fin de semana y pasa cascando. Yo trabajo mucho, pero he trabajado toda la vida muchísimo". Por esa razón, señala que es muy cuidadosa tanto con el sueño como con la alimentación.
"Yo he sido muy crítica en el sentido que muchas veces el dinero que se da para solucionar problemas o se usa mal o se roba. Hay harto de eso en la política. Uno dice '¿cómo vive tan bien con lo que gana?' y no te calza", critica la jefa comunal.
En esa línea, demuestra su descontento por las desigualdades. "Me da mucha rabia que mientras hay gente que se llena los bolsillos de plata de forma muy rápida y fácil, hay otros que tienen que trabajar tanto para ganar tan poco".
Lee también: Enfermeras en primera línea: Las heroínas de la salud que combaten la pandemia pese al temor de contagiar a sus familias"Eso se ha ido traduciendo en desconfianza y odiosidades y tenemos que abordarlo, porque de otra manera, la sociedad no es viable", puntualiza.
Por otro lado, es enfática en señalar que "básicamente hemos tenido contagios y fallecidos en los hogares de larga estadía para adultos mayores. Sin embargo, he tratado de no salir en las noticias con eso porque qué sacas con urgirte".
Finalmente, sostiene que ella nunca es la encargada de entregar nada a los vecinos, "porque es importante que la gente sepa que esto no se usa para política". Al mismo tiempo, asegura que le encantaría ir por la reelección. "Hay hartas cosas que queremos hacer", concluye.
Un arduo trabajo de dos alcaldesas, no siempre bien valorado y ahora con más fuerza que nunca, porque la gente así lo requiere. Dos mujeres al mando, ambas en campaña, por primera vez con un mismo propósito: superar de la mejora manera la pandemia que nos afecta.