Este viernes el
ejercito israelí llenó el cielo de la
Franja de Gaza con panfletos anunciando la petición a
los residentes de la zona para abandonar sus hogares y dirigirse al sur de la franja de manera inmediata, debido a inminentes ataques.
Israel alertó a los civiles a que no se acerquen por su propia seguridad.
Por su parte, la
ONU advirtió consecuencias devastadoras por el desplazamiento. Así lo confirmó
el portavoz de la organización, Rolando Gómez: "Esta cantidad es aproximadamente
1,1 millones de personas y la misma orden se aplica a todo el personal de la ONU que se encuentra refugiado en nuestras instalaciones, incluidas escuelas, centros de salud y clínicas".
"Las Naciones Unidas consideran imposible que se produzca un movimiento de este tipo sin consecuencias humanitarias devastadoras", completó.
Israel realizará una avanzada terrestre hacia la Franja de Gaza y
centenares de gazatíes ya se desplazan hacía la frontera con Egipto, donde se habló de un
corredor humanitario que
Hamás habría rechazado, dejando sin un camino habilitado para que las personas huyan de los bombardeos.