Un
extraño altercado se vivió en horas de la noche en
Gran Hermano Chile producto de una "torre de almohadas" que construyeron algunos jugadores en una de las habitaciones.
Mónica Ramos, cuando estaba pronta a dormir,
se dirigió a Hans, Rubén y Alessia para
acusar un ataque en su contra dirigido por Jennifer Galvarini, también conocida como
Pincoya.
Mónica: "Estoy protegida por Jehová"
"Yo
estoy protegida por Jehová, para que después
no digan que estoy loca", les dijo, cuando los hizo pasar a la pieza. "Jehová me protege y tiene una
coraza puesta para que no me haga daño", advirtió, haciendo referencia a la oriunda de Chiloé.
En esa línea, la jugadora de 77 años continuó su intervención y
aseguró que "soy más fuerte que ella" y que "tiene un todopoderoso". "Yo me levanté al baño y, como siempre,
(Pincoya) está conversando con los espejos".
Hans intervino y respaldó a la jugadora
"
Eso no es normal, que haya una persona...", acusó Ramos,
sin ahondar en su acusación. Producto de ello, los jugadores
comenzaron a derribar la "muralla de almohadas" y la respaldaron increpando a los ocupantes de la habitación.
"Qué feo que estén empezando a hacer murallas... Había una aquí y allá,
como haciéndole la esquivada a la Moni", lanzó Hans, dando cuenta de la
peculiar escena que denunciaba la mujer.
Mónica: "Mi Jehová a mí me acompaña"
Para hacer frente a lo ocurrido, Raimundo Cerda intervino y aseguró que
no hicieron la torre con una mala intención. Además, aprovechó de preguntar a Mónica
por qué dijo que "se estaba protegiendo de alguien".
"No me parece normal", repitió al contestar. "Yo no tengo miedo de que hagan algo, que me hagan algo.
Mi Jehová a mí me acompaña", respondió la mujer ante las preguntas del ingeniero agrónomo.