Se trata de la empresa Pfizer, la cual comenzó este procedimiento luego que fuera aprobado por la Administración de Medicinas y Alimentos de EE.UU. “En este momento estamos en una pausa planificada para asegurarnos de que todo sea lo más seguro posible”, señalaron.
El cambio a probar la vacuna en niños más pequeños fue aprobado por la Administración de Medicinas y Alimentos de EE.UU. y las juntas de revisión institucional a principios de este mes, pero Pfizer dividió los grupos de niños en adolescentes mayores de 16 y 17 años y niños pequeños de 12 a 15 años.
Un equipo del Hospital de Niños de Cincinnati terminó de vacunar a 100 niños en el grupo de menores edad la semana pasada, dijo el Dr. Robert Frenck, quien dirige el ensayo de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer en el hospital. La mitad de los voluntarios en esta tercera y última fase de la vacuna de Pfizer están recibiendo un placebo o inyección ficticia.
Lee también: La vacuna de Oxford contra el COVID-19 genera respuesta inmune en ancianos“Ahora estamos haciendo una pausa para observar las reacciones a la vacuna. En este momento estamos en una pausa planificada para asegurarnos de que todo sea lo más seguro posible”, dijo Frenck a CNN.
Entre los efectos secundarios que los médicos están observando se encuentran bultos, enrojecimiento o dolor en el lugar de la inyección, así como fiebre o dolor.
Frenck agregó que la gente puede estar nerviosa por darles a los niños una vacuna experimental contra el coronavirus, pero señaló que Pfizer ya se ha probado en decenas de miles de adultos.
“La razón por la que podemos usar esta vacuna en niños es que Pfizer tiene 30.000 adultos inscritos y tiene datos de seguridad de todas esas personas”, explicó.
Lee también: Así va el desarrollo de las 6 vacunas contra el COVID-19 que ya están en Fase 3Además, señaló que será importante vacunar a los niños contra el coronavirus si hay alguna esperanza de controlar la pandemia. Es casi seguro que estén contribuyendo a la propagación silenciosa del virus.
“Creo que lo importante que la gente debe recordar es que, si bien los adolescentes no se enferman tanto como los adultos mayores, no significa que algunos niños no se enfermen y otros no se estén muriendo”, cerró.