Expertos explicaron que en este tipo de acciones "está el peligro de las caídas y de electrocución, que eso puede conllevar a un paro cardiorespiratorio y a una asfixia. Con una caída puede incluso significar hasta amputación de extremidades".
Prácticamente desafiando a la muerte. Un sujeto decidió que era gran idea trepar al techo de un tren del Metro de Valparaíso en pleno movimiento y viajar por un largo trayecto sobre el convoy.
El riesgo era evidente, pero pareció no importarle. Todo ocurrió frente a la mirada atónita de los testigos que registraron el hecho.
El intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, señaló que "es un hecho repudiable. Estamos pidiendo el parte de Carabineros y en virtud de ese parte vamos a evaluar con nuestros abogados si se encuentra dentro de las causales que el intendente puede ejercer sus acciones. Si eso es así, vamos a querellarnos".
Lee también: Protesta de agricultores provocó una gran congestión en la Ruta 68Al igual que la intendencia, el Metro de Valparaíso está analizando los antecedentes para interponer acciones legales en contra del responsable por infringir gravemente la seguridad ferroviaria.
No solo se expuso a una caída de gran altura, sino que además a una descarga eléctrica de gran intensidad, dado que ese modelo de tren se alimenta de energía justamente en el techo.
"Primero está expuesto no tan solo a una corriente eléctrica como la que tenemos en la casa. Es una potencia gigantesca de energía, la cual está muy aislada, y que entra por el techo para ser movimiento con el tren", aseguró Luis Salamanca, prevencionista de riesgos de la Universidad Andrés Bello.
Lee también: 10 años del incendio en la cárcel de San Miguel: Familiares de las víctimas piden mejorar las condiciones penitenciariasSu colega Christian Venegas dijo que "está el peligro de las caídas y de electrocución, que eso puede conllevar a un paro cardiorespiratorio y a una asfixia. Ahora, si esto lo asociamos a una caída, puede incluso significar hasta amputación de los miembros, de extremidades producto de la caída".
El problema es que por más inconcebible e inverosímil que sea la idea de que alguien arriesgue su vida con estas temerarias acciones, siguen sumándose casos.
Hace unos años el Metro de Santiago también fue escenario de estas maniobras en sus techos e incluso en Talca un joven murió por practicar la disciplina parkour en la estación de ferrocarriles de la capital maulina.