Bajo una fachada de un local de artículos de aseo y perfumería escondían un ilícito negocio. Sin embargo, ahí se escondía uno de los mayores traficantes de medicamentos. "Esto pasa porque nadie fiscaliza, se dedican a otras cosas. Al final, la gente compra donde está más barato, porque si vas a la farmacia te cobran tres veces más", dijo una de las vecinas de la comuna. El dueño de este ilícito negocio identificado como Diego Ignacio Astorga Salas, de 31 años, ya había sido sorprendido, pero emprendió nuevamente en este negocio, ahora en calle Santa Rosa. "Se lograron incautar más de un millón de dosis, entre ellas medicamentos y otros genéricos con un valor de 80 millones de pesos", dijo el prefecto Leonel Fuentes de la PDI.