El gobierno insistió en que no romperá relaciones diplomáticas con Venezuela a pesar de la presión de algunos sectores luego que se conociera que Diosdado Cabello, ministro del Interior del régimen, podría haber sido quien encargó y pagó el crimen del opositor venezolano Ronald Ojeda. La mano derecha de Nicolás Maduro ha evitado referirse a la investigación de la fiscalía chilena.