El asalto a un convento en Barrio Yungay, ubicado a solo dos cuadras de la residencia del presidente Gabriel Boric, profundizó el malestar de los vecinos, quienes aseguran no sentir protección y afirman que son testigos con cada vez más frecuencia de hechos delictuales en el emblemático vecindario de Santiago. En esa línea, los residentes solicitan un plan de seguridad para enfrentar la delincuencia en el sector.