El descuido del conductor de un bus en
Concepción, en la
Región del Biobío, pudo haber terminado en tragedia. Luego de dejar las llaves puestas y alejarse por unos segundos del volante,
un niño de 12 años tomó el mando de su vehículo y lo puso en marcha impactando con una garita.
El hecho se registró el pasado miércoles 22 de febrero en el terminal de la empresa
Buses Cóndor. Según los registros de las cámaras de seguridad, el menor de edad encendió el motor
y avanzó en dirección a tres personas que se encontraban sentadas.
Si bien dos de ellos lograron escapar,
uno resultó con lesiones leves en su tobillo. El afectado es un joven que es un asiduo visitante del recinto, por lo que es conocido por todos en el lugar.
"Aquí siempre la responsabilidad donde corresponde. Los adultos que están a cargo de estos menores son los que tienen que velar por el comportamiento adecuado y mantenerlos alejados de elementos que podrían terminar siendo peligrosos", señala
Alberto Escobar, gerente de Automóvil Club Chile.
La situación ya está siendo investigada por las autoridades locales. "Como Secretaría Regional Ministerial, hemos solicitado todos los antecedentes a la empresa Buses Cóndor y, de esta manera,
poder constatar la existencia o no de una infracción a las normativas vigentes", declaró
Héctor Silva, seremi de Transporte del Biobío.
De acuerdo a las primeras informaciones,
el niño sería hijo de uno de los trabajadores de la compañía y el bus se encontraba con toda su documentación al día al momento del accidente.