El mandatario reiteró que el Pacto de Marrakech "incentiva la migración irregular" y que tomó la decisión pensando "en el interés de los chilenos".
El presidente Sebastián Piñera confirmó lo que ya se sabía desde el domingo pasado: el gobierno chileno no firmará el Pacto Migratorio de la ONU.
El mandatario afirmó que la medida se adoptó porque el pacto "contradice algunos de los principios de nuestra propia política de migraciones y porque no resguarda adecuadamente los legítimos intereses de Chile y de los chilenos". Para ello enumeró tres razones:
Piñera también afirmó que el pacto "utiliza 86 veces la palabra compromiso y 15 veces la palabra deber", y que "la experiencia nos ha demostrado que este tipo de pactos puede y ha tenido efectos políticos y jurídicos".
"Como presidente de Chile, cumpliendo con mi deber de conducir las relaciones internacionales y pensando sólo en el interés de Chile y de los chilenos, he decidido no adoptar el Pacto de Marrakech", finalizó.