Según los autores del texto, el proyecto tiene como fin proteger la "dignidad y a los derechos de las personas que integran la familia", así como evitar "la mercantilización de las mujeres y de las niñas y niños".
Una bancada que contempla gran parte del espectro político presentó en el Congreso un proyecto de ley que busca prohibir en el país el denominado "vientre de alquiler", con el argumento de atentar contra "la dignidad y a los derechos de las personas que integran la familia".
La iniciativa fue presentada por Juan Irarrázaval (Republicano), Héctor Barría (DC), Ana María Bravo (PS), Felipe Donoso (UDI), Helia Molina (PPD), Francesca Muñoz (PSC), Ximena Ossandón (RN), Jorge Saffirio (Demócratas), y las diputadas Francisca Bello y Consuelo Veloso (FA).
En concreto, la medida busca una modificación al Código Civil para sancionar con nulidad de pleno derecho todo contrato por el que se convenga la gestación a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor de otra persona
“Lo anterior, por ser contraria a la dignidad y a los derechos de las personas que integran la familia, como también por contribuir a la mercantilización de las mujeres y de las niñas y niños”, dice el documento.
El proyecto contempla el vientre de alquier en cualquiera de sus denominaciones "y la convención que dé origen a él", independiente "de si media o no remuneración o promesa de ella".
Asimismo, busca sancionar a cualquier persona que "intermediare, organice, realice o publicite a la mujer como vientre de alquiler, y a quien "capte, traslade, acoja o reciba personas para que sean objeto de alguna forma de explotación sexual".
En conversación con Radio Bío-Bío, el diputado Juan Irarrázaval, autor del proyecto, expresó que “es muy confortante hoy, con una bancada transversal, presentar un proyecto para defender la dignidad de las personas, en particular de las mujeres”.
"Confortante, porque saber que a pesar de nuestras diferencias, tenemos un objetivo común como es impedir la mercantilización de la persona en pro de su dignidad", continuó el parlamentario.
Además, señaló que "la maternidad subrogada, también llamada vientres de alquiler, ha desarrollado una inescrupulosa industria que mueve millones de dólares a nivel mundial".
Por lo mismo, recordó que Chile fue el segundo país en la historia en abolir la esclavitud y añadió que "con la integridad de este proyecto, (el país) se pone nuevamente como referente ante el mundo para combatir la trata de personas".