El poco tiempo que queda para Semana Santa ha producido un aumento en la demanda y la venta de pescado. A pesar de las alzas en los precios, la afluencia de clientes en las caletas del país ha subido considerablemente. Pero, la alerta preventiva por gripe aviar en las zonas costeras, tras la aparición de aves y lobos marinos muertos en las orillas de diversas playas, ha provocado la preocupación entre los pescadores y los comerciantes. De todas manera, según las informaciones entregadas por las autoridades sanitarias, no habría peligro en consumir estos productos.