El reciente ataque de un tigre a un adulto mayor dueño de un zoológico en Los Ángeles puso en duda cuán efectivos son los protocolos para alimentar a los felinos de gran tamaño. "No hubo una adecuada comunicación", indicó el SAG de la región del Biobío, explicando que el animal levantó con su cabeza la guillotina que los separaba y que debía estar asegurada con dos cadenas pesadas.