El senador UDI se refirió a la crisis de Chile Vamos y recordó cuando en 1998 hizo una huelga de hambre en protesta por la detención de Pinochet en Londres.
Iván Moreira, senador de la UDI, aseguró que no fue su intención colaborar a la crisis de Chile Vamos con su voto a favor del retiro de fondos previsionales y advirtió que las desavenencias podrían afectar la carrera presidencial de Joaquín Lavín.
"Mira, a pesar de las presiones, es una de las pocas veces en mi vida en política que me he sentido haciéndole el bien a todos, de convertirme en el senador de todos. Era una necesidad extrema cuando los chilenos estaban sufriendo y yo no los abandoné por cuestiones dogmáticas", dijo el parlamentario sobre el retiro del 10%, en entrevista con La Segunda.
Lee también: AFPs entregaron los últimos detalles en la previa al inicio del proceso de retiro del 10%En cuanto a la crisis que conllevó aquella ley, señaló: "No fue mi intención, pero las cosas no se estaban haciendo bien. Fueron un conjunto de hechos que terminaron reventando con el 10%. Ahora tenemos que buscar puntos de encuentro, porque si nosotros seguimos así, van a pasar muchos años apara que volvamos a La Moneda y estaríamos haciéndole un tremendo daño a la candidatura de Lavín".
En otro ámbito, Moreira recordó cuando en 1998 hizo una huelga de hambre en protesta por la detención de Augusto Pinochet en Londres:
"Digan lo que digan he tenido una historia de lealtad, de consecuencias y siempre me he enfrentado con la verdad. En el caso de Penta yo di la cara, fui el único político que no se escondió. Y estoy pensando en patentar, en un futuro, la frase con 'el raspado de la olla' para un restaurante. Teniendo la lealtad de siempre al general Pinochet y al gobierno militar, creo que actué apresuradamente con un grado de fanatismo en la huelga de hambre. Fue un acto mediático bastante irresponsable de mi parte y no lo volvería a hacer".
Lee también: Transición: Ministra Hutt hace positivo balance y afirma que no hubo aglomeracionesLuego, añadió: "Hablo siempre del gobierno militar porque no le voy a dar el gusto a la izquierda. Las dictaduras se imponen y el pronunicamiento lo fueron a pedir los chilenos a los cuarteles de las Fuerzas Armadas".
"Yo fui un leal incondicional con el gobierno militar y con Pinochet, pero pasé a ser sólo un leal, dejé de ser incondicional, porque no puedo negar y así lo reconoció mi partido, que hubo atropellos a los derechos humanos", finalizó.