José Ignacio Venturino protagonizó en marzo un accidente de tránsito que quitó la vida a dos jóvenes estudiantes de Derecho. Ahora, nuevas pericias reconstruyeron lo ocurrido esa noche.
Un fatídico episodio remeció al Condominio Las Brisas de Santo Domingo la madrugada del pasado 31 de marzo: dos estudiantes de derecho de la Universidad del Desarrollo perdieron la vida en un mortal accidente de tránsito.
Al volante del vehículo iba José Ignacio Venturino, único imputado por el siniestro, quien tenía 25 años cuando chocó su BMW con una importante cantidad de alcohol en su cuerpo.
Aunque inicialmente acusó que se le cruzó un animal, nuevos antecedentes apuntan a una presunta conducta criminal mientras conducía. “Yo soy el chofer. No puedo estar aquí metido en problemas porque soy empresario”, dijo tras el atropello, con claras intenciones de huir.
De acuerdo a un reportaje de Radio Biobío, un informe de la SIAT de Carabineros arrojó que el joven manejaba a 170 kilómetros por hora antes de estrellar su vehículo.
Junto con lo anterior, se constató que tenía 1,24 gramos de alcohol en su cuerpo, por lo que de acuerdo a la normativa, se encontraba en estado de ebriedad.
"Superaba en 120,4 km/h la velocidad máxima permitida para esa zona, que es de 50 km/h, la que se encuentra correctamente señalizada unos metros antes del sitio del suceso”, señalaron las pericias.
Respecto a la presencia de alcohol en su sangre, el documento argumenta que “se produce en él una falsa seguridad en sí mismo y un sentimiento subjetivo de creer que tiene una mejor capacidad para conducir".
Por lo tanto, concluyó que “quedó establecido que el accidente se generó por factores ubicados dentro de la esfera de control interno del propio conductor“.
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Aunque Fiscalía pidió la prisión preventiva, sólo le dieron arresto domiciliario total en su casa, arraigo nacional y quitaron su licencia. El arresto lo pasó en la clínica los primeros días y actualmente lo cumple en un departamento de Las Condes.
De acuerdo con el medio antes citado, las familias de Trinidad y Agustina interpusieron una ampliación de querella por un nuevo delito: omisión de auxilio en caso de accidente, pues lo acusan de no haber prestado ayuda ese día del choque.
Las pruebas que sostienen la acción judicial son los testimonios que recogieron de testigos. También, que Jospe Ignacio Venturino en ningún momento llamó a Carabineros para solicitar su presencia.
“Resulta lamentablemente evidente la omisión de auxilio en la que incurrió el Sr. Venturino, quien en todo momento superpuso sus propias preocupaciones e intereses en concomitancia con el copiloto Sr. Avilés, al socorro que debían brindar a Trinidad y Agustina”, dice el texto.