Con graves quemaduras en sus pies quedó un niño de tan solo un año tras pisar soda cáustica que había sido derramada por una planta de Esval. Tras el hecho, la familia llevó al menor de manera urgente a un centro asistencial para poder curar las graves heridas. Cercanos a la víctima aseguran que desde la empresa no hay puesto un cartel que indique que en la zona hay una planta de tratamientos. Por su parte, los padres esperan el diagnóstico final de Coaniquem, para conocer el tratamiento del niño para recuperarse. En ese sentido, estudian posibles acciones legales.