Los riesgos de la reducción de la actividad económica se hacen más evidentes con el inusual rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Históricamente, los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos han dado a los inversionistas retornos mayores en las deudas de largo plazo y menores en los vencimientos más cercanos. Sin embargo, esta curva de crecimiento se ha invertido completamente en el país del norte, con retornos mayores en los bonos más cercanos.
Desde Capitaria comentan que la situación inquieta a los inversionistas. Los rendimientos a 30 años están bajo los de las notas a tres meses, lo que no ocurría desde 2007. El gobierno y la Fed de Estados Unidos no dan señales de preocupación por la situación y el temor a una recesión, unido a las tensiones comerciales entre Pekín y Washington han aumentado la demanda del mercado por deudas gubernamentales de bajo riesgo.
Según los especialistas, oficialmente la recesión es el decrecimiento de la actividad económica y se considera que un país está atravesándola cuando la tasa de variación anual del PIB (Producto Interno Bruto) es negativa durante dos trimestres consecutivos.
En este sentido, Cristóbal Avilés, CEO Latam de Capitaria explicó que existen indicadores a los que es necesario prestar atención para saber si la crisis económica se avecina. “Los principales datos macroeconómicos de países importantes siempre son un buen índice predictivo, especialmente el crecimiento económico, empleo y datos claves de sectores como el de servicios y manufacturero”, señaló.
Adicionalmente, comentó que cuando la curva del rendimiento de los bonos del tesoro de largo plazo es menor a la de corto plazo, “se genera la 'inversión de la curva', lo que ha anticipado recesiones importantes en el pasado. Por otra parte, si vemos alejamientos en las negociaciones entre China y Estados Unidos, claramente habrían mayores presiones en el comercio mundial que llevarían a una importante desaceleración que podría finalizar con una recesión”.
Asimismo, el ejecutivo aseguró que este mal momento económico a nivel mundial también podría convertirse en una oportunidad de inversión. “Existen varios instrumentos que se ven beneficiados con una recesión, como es el caso del oro debido a su calidad de activo de refugio. Además, gracias a la bidireccionalidad al operar activos financieros en algunos mercados, como sucede bastante en los contratos por diferencia que ofrecemos en Capitaria, se pueden aprovechar movimientos al alza y a la baja en diversos instrumentos. Esto da la posibilidad de realizar 'venta corta' en los CFD (Contrato por diferencia) de índices bursátiles, renta variable y activos más riesgosos como los commodities ligados al ciclo económico. Esto permite beneficiarse de caídas en varios instrumentos, si es que efectivamente se toman dichas posiciones”.
El especialista también resaltó la preocupación de Capitaria por entregar a sus clientes noticias actualizadas sobre la situación económica de los mercados internacionales y los impactos que podrían tener estos indicadores en sus inversiones.
“En Capitaria estamos informando constantemente los movimientos importantes en los mercados y el impacto que puede generar en diversos instrumentos, para poder tomar la mejor decisión en base a toda la información disponible y tratar de anticiparnos a estas eventualidades”, enfatizó.