El joven de Punta Arenas obtuvo un impresionante puntaje en Matemática (M1) y estudiará Pedagogía en su misma región. "Mientras esté contento con lo que voy a estudiar, yo soy feliz", afirmó.
El pasado 2 de enero se dieron a conocer los puntajes máximos en la
Prueba de Acceso a la Educación Superior (
PAES), dentro de ellos estaba
Diego Oyarzo, quien obtuvo 1.000 puntos en la prueba de Matemática (M1).
El joven oriundo de
Punta Arenas también sorprendió al matricularse en la carrera de
Pedagogía en Matemática para Enseñanza Media, en la
Universidad de Magallanes (UMAG).
La decisión fue celebrada por el propio
presidente Gabriel Boric, quien a través de la plataforma X (Twitter) compartió una publicación de la casa de estudios junto al mensaje
"¡qué orgullo!".
La historia de Diego Oyarzo
Diego Oyarzo
salió de Enseñanza Media del liceo San José de Punta Arenas con un premio 6,8, lo que le permitió elegir tranquilamente entre varias carreras. No obstante, el joven de 18 años quiso seguir su vocación:
ser profesor.
"Escuché varias veces comentarios del estilo
'¿por qué no estudias Ingeniería?' o
'a ti te va tan bien, ¿por qué no intentas a lo mejor estudiar Derecho?'", recordó en entrevista con
LUN.
A tres semanas de conocer su resultado en la PAES, Diego sostuvo que "cualquier persona sabe que los profesores no están tan bien remunerados como deberían, siendo que
son los pilares fundamentales de la sociedad".
"Internamente sabía que obviamente es una carrera bonita y que, a fin de cuentas,
era lo que a mí me llenaba", afirmó al ser consultado sobre cómo se tomaba los consejos previos a elegir la carrera de Pedagogía.
¿Por qué eligió pedagogía?
Oyarzo reconoció que su pasión por enseñar viene desde muy pequeño y
se inspiró en los docentes que lo formaron durante su periodo escolar y en un tío que trabaja como profesor de educación básica.
"
No es una carrera de consuelo. Es algo que tienes que estudiar si estás convencido de que eso es lo que vas a ejercer y que, obviamente, lo vas a hacer de buena gana y con todo el cariño del mundo", comentó al citado medio.
Respecto a su proyección como profesional, Diego respondió que "
sigo pensando en ser profesor y me emociona igual que cuando tenía cinco años, entonces la gente no tiene por qué opinar sobre mi vida. Mientras esté contento con lo que voy a estudiar, yo soy feliz".