Un masivo operativo en doce países realizado por la Interpol permitió la incautación de miles de artículos de joyería falsificados, entre pulseras, anillos, aros y collares, cuyo avalúo asciende a cerca de 500 millones de pesos y que eran comercializados en el sector oriente de Santiago. La operación, llamada "Creta II", estaba destinado a perseguir delitos relacionados a la propiedad intelectual e industrial de los productos en 12 países de América, incluido Chile.