Desde CONADI lamentaron el deceso y destacaron "su compromiso con la defensa de su territorio y por mantener vivas las raíces culturales de su pueblo".
Conmoción en el norte del país causó la muerte de Maximiliana Amaro Mamani, una adulta mayor de 85 años de edad quien pertenecía a la comunidad Aymara y era conocida como "jach’a mama de Quebe".
Luego de no tener reportes desde hace cinco días, fue un vecino quien halló a la mujer sin vida al interior de su domicilio ubicado en Quebe, comuna de Colchane, en la región de Tarapacá.
De acuerdo con la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Iquique, Maximiliana fue "víctima de un robo con consecuencia de homicidio".
"Se encontró un desorden generalizado, lo que se podía inducir al ingreso de terceras personas al lugar", relató el subprefecto Christian Sayago, como parte de los primeros antecedentes sobre el caso.
En esa línea, añadió que el Servicio Médico Legal determinó que "la causa de muerte es un tec cerrado, por lo cual, con los antecedentes existentes (...) se pudo establecer que efectivamente esta persona fue víctima de un robo con consecuencia de homicidio
Juan Pablo Pérez, subdirector de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena de Iquique, lamentó el trágico deceso mediante un extenso comunciado en el que reconoció su aporte a la comunidad.
"Su partida enluta (...) a todo el pueblo aymara y a quienes valoramos profundamente la sabiduría, fuerza y dignidad de nuestras mujeres mayores, verdaderas guardianas de la memoria y el conocimiento ancestral", expresó.
Luego, agregó que Maximiliana fue reconocida por "su compromiso con la defensa de su territorio y por mantener vivas las raíces culturales de su pueblo, legado invaluable que hoy honraremos con respeto y memoria".
"Hechos como este nos obligan a redoblar los esfuerzos por asegurar la dignidad, la protección y el respeto que nuestras personas mayores merecen, especialmente en territorios rurales y fronterizos, donde muchas veces sus voces no son debidamente escuchadas", cerró.