Sólo en la Región Metropolitana existen más de 290 mil metros cuadrados de las llamadas oficinas "fantasmas", espacios que debido a la inseguridad, la pandemia y el estallido social han quedado desocupados, especialmente en Santiago Centro. Por esta razón, desde el gobierno analizan darle una utilidad a estas oficinas y convertirlas en lugares habitables. "Estamos analizando lo que significa desde el punto de vista de los costos, porque uno es comprar el edificio y después remodelarlo. Tenemos algunas tarifas, no es barato y esperamos que nos den las cifras para que eso convenga para viviendas de sectores medios", indicó el ministro de Vivienda, Carlos Montes.