Familiares de Vanessa Araya, joven enfermera del Hospital Clínico de Viña del Mar que se quitó la vida tras denunciar una serie de abusos y maltratos laborales, continúan con su búsqueda de justicia. Esta vez, iniciaron una demanda laboral por cerca de 1.100 millones de pesos. "El Hospital Clínico la trató muy mal, nunca le prestó ayuda. Ella hizo ver todos los problemas que tenía y el hospital hizo vista gorda", señaló Juan Alberto Araya, padre de la víctima.