A más de dos meses de la desaparición de la adulta mayor, la nieta de María Elcira publicó un reflexivo escrito sobre el enigmático caso e hizo un llamado a la población a seguir ayudando a su búsqueda.
Recientemente, Carla Hernández, nieta de María Elcira, compartió una desgarradora publicación en sus redes sociales a más de dos meses de la desaparición de la adulta mayor en el Fundo Las Tórtolas de Limache.
Ahora, a través de su perfil de Instagram, Natalia, otra familiar de la mujer, dejó un video con diferentes momentos junto a María Elcira y un extenso mensaje lleno de nostagía por aún no conocer el paradero de su abuela.
“Hoy tengo mucha nostalgia, nunca sabemos cuándo será el último abrazo, el último beso, el último día, las últimas horas o incluso los últimos minutos, nunca sabemos si tendremos tiempo de despedirnos o no de alguien”, comenzó expresando el escrito de Natalia.
“Siento un pedazo de mi corazón desgarrado y no se nota porque no está a la vista”, agregó.
En esa línea, indicó que el contexto de las fotografías que puso en el video dedicado a su abuela: “Estas fotos corresponden a la última celebración de mi cumpleaños en abril y me desmorona pensar que probablemente ese sería el último cumpleaños qué pasó con mi hermana y conmigo (somos mellizas)”.
“Está DESAPARECIDA, no fallecida…y aunque me choca cuando leo que está muerta, no puedo dejar de admitir que es una gran posibilidad por la cantidad de días que han pasado”, complementó.
En su escrito, Natalia también expresó un conmovedor deseo: “Hoy solo ruego un milagro y si pudiera pedir un deseo sería, volver a verla. Un besito más, un abrazo apretado, una segunda oportunidad, para que ella disfrute de sus años dorados”, aseguró.
También hizo un llamado a seguir apoyando y compartiendo publicaciones sobre la desaparición de María Elcira: “Me aferro a mi familia y a la fe para continuar y seguir con fuerzas en esta búsqueda. Les ruego que me acompañen compartiendo las publicaciones de mi abuela, tal vez con un granito de arena podemos llegar a ella. Si hay un testigo, por favor contáctenos”.
“No solo yo lo estoy pasando mal. Mis padres, hermanos, sus hermanos y mis sobrinos todos los días preguntan por ella y ellos son pequeños. No tienen las herramientas para comprender, por qué ella ya no está en los almuerzos de fin de semana”, concluyó.