La iniciativa del gobierno, que ya fue ingresada para su discusión en el Congreso, atacaría "al corazón" del crimen organizado y buscaría fortalecer a las instituciones que persiguen la ruta del dinero obtenido a través de negociaciones ilícitas.
El pasado martes 9 de mayo, el presidente
Gabriel Boric promulgó la denominada
Ley Antinarco, que incluye una serie e medidas que
buscan mejorar la persecusión del narcotráfico y el crimen organizado.
Dentro de la iniciativas se encuentra el proyecto de
Ley de Inteligencia Económica contra el Delito, para fortalecer a las instituciones que persiguen la ruta del dinero obtenido a través de negociaciones ilícitas.
En ese sentido, también se
amplió el catálogo de las empresas obligadas a reportar operaciones sospechosas a la Unidad de Análisis Financiero. Dentro de los nuevos rubros se encuentran: arriendo de vehículos fabricación y venta de armas, clubes de tiro, caza y pesca, empresas o personas dedicadas a la compraventa de equinos de raza pura y comerciantes de joyas y piedras preciosas.
Este jueves, el gobierno presentó la iniciativa en un punto de prensa en la que participaron los ministerios de Justicia, Hacienda e Interior.
“La política nacional contra el crimen organizado tiene 10 ejes, uno de ellos es desbaratar la economía del crimen organizado, ataca el negocio que hay detrás del crimen organizado, que es una actividad económica, ilícita pero económica, lo que hace es mover y buscar dinero. Y este proyecto ataca al corazón de esa parte”, explicó la ministra Carolina Tohá.
¿En qué consiste la Ley de Inteligencia Económica?
La norma tiene tres ejes principales:
el desarrollo de un ecosistema de inteligencia económica, la prevención y detección temprana de operaciones económicas sospechosas, y la creación de facultades intrusivas y sancionatorias.
Al respecto, el jefe de Hacienda,
Mario Marcel, indicó: "Lo que tenemos es primero actividades que tienen que ver con la detección de actividades sospechosas, y a partir de ahí el seguimiento de esa ruta del dinero y finalmente la aplicación de sanciones o medidas de carácter preventivo".
"Para la detección de conductas sospechosas
es fundamental el análisis de microdatos en base a metodologías de inteligencia artificial; esto no es simplemente una persona buscando un dato en un mar de antecedentes, sino que identificar conductas anómalas", agregó.
En esa misma línea, Marcel complementó que “una vez se detecta una conducta de esas característica
s es posible ponerle un cortocircuito, interrumpir ese flujo de dinero”.
Tohá, por su parte, también destacó que la iniciativa a su vez busca fortalecer instituciones como
las policías, la Fiscalía, Gendarmería, Aduanas, Impuestos Internos, entre otras.
La iniciativa ya fue ingresada y está en la espera de que se discuta en el Congreso.