Carros de mercadería,
enormes cajas,
grandes contenedores de productos e, incluso,
carros de mercadería son algunos de los enormes
bultos que día a día son trasladados en el
Metro y que generan gran
incomodidad entre los pasajeros. Pese a que está
expresamente prohibido, los comerciantes ambulantes
utilizan los ascensores para transportar dicha mercancía, provocando también el deterioro de los elevadores destinados para personas de la tercera edad y con movilidad reducida. "Es incómodo, cuando
uno les dice de repente son muy agresivos" y
"es un problema recurrente", fueron algunas impresiones de los usuarios ante dicha problemática.