Chile se ubica en el cuarto puesto de bebedores de té a nivel mundial, incluso superando a países como el Reino Unido y la India. Y es que se trata de una popular infusión que, tras el paso de los años, no sólo se queda con el clásico té negro. Actualmente, el mercado ofrece una amplia gama de sabores, olores, orígenes y formas de beberlo.