Registros captados por cámaras de seguridad instaladas en algunos puntos críticos de Santiago muestran cómo funcionan con una novedosa tecnología basada en la inteligencia artificial. Son más de 1.000 los aparatos que ya forman parte de un sistema integrado de televigilancia. Estas son capaces de detectar actitudes sospechosas y guardar el registro de cada uno de esos eventuales delitos.