Durante la jornada de este lunes, el Senado
aprobó la candidatura de
Ángel Valencia Vásquez como
Fiscal Nacional. El abogado fue la
tercera carta del gobierno, tras el fallido respaldo entregado a José Morales y Marta Herrera.
Por
40 votos a favor, tres en contra y seis abstenciones, Valencia alcanzó los 2/3 del quórum para encabezar el Ministerio Público y convertirse en el sucesor de
Jorge Abbott.
Uno de los votos que generaba mayor interés era el del presidente de la Cámara Alta, Álvaro Elizalde, debido a su estrecho vínculo con la nueva autoridad de la Fiscalía Nacional.
"
He sido interpelado por algunos colegas dada mi amistad con el señor Ángel Valencia para que me inhabilite. Les quiero decir que, como presidente del Senado, he tomado una decisión y quiero argumentarla", partió diciendo Elizalde antes de conocer el resultado de la votación.
El senador recurrió al
artículo 5 B de la Ley de Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, la cual establece las razones para que un parlamentario se inhabilite.
"Los miembros de cada una de las Cámaras no podrán promover ni votar ningún asunto que interese directa o personalmente a ellos o a sus
cónyuges, ascendientes, descendientes o colaterales hasta el tercer grado de consanguinidad y el segundo de afinidad, inclusive, o a las personas ligadas a ellos por adopción. Con todo, podrán participar en el debate advirtiendo previamente el interés que ellas, o las personas mencionadas, tengan en el asunto", dice la ley.
Asimismo, se establece que "no regirá este impedimento en asuntos de índole general que
interesen al gremio, profesión, industria o comercio a que pertenezcan, en elecciones o en aquellas materias que importen el ejercicio de alguna de las atribuciones exclusivas de la respectiva Cámara".
"Amistad de larga data"
Basándose en la normativa, Álvaro Elizalde argumentó que "no estoy en la causal que establece la ley", a pesar de su
"amistad de larga data con el señor Valencia". Según se ha dado a conocer por algunos medios,
el parlamentario y el abogado serían "compadres".
"He sido prudente para no participar de este debate ni he contestado muchas cosas que se han dicho, que me consta que no son efectivas, precisamente, porque
en mi condición de presidente del Senado tengo que guardar la ecuanimidad correspondiente", afirmó.
En ese sentido, reafirmó que "creo que no estoy en la causal de inhabilidad que establece la ley e
inhablitarme implicaría sentar un precedente muy complejo para el futuro, porque estarían muchos obligados a inhabilitarse en votaciones de quórum donde la inhabilidad implica votar en contra".
"He decidido abstenerme"
"Conociendo a Ángel Valencia, sabiendo de sus enormes capacidades profesionales,
he tomado la decisión de abstenerme y no inhabilitarme", declaró el presidente del Senado.
Respecto a su postura, el legislador explicó que "
no puedo ir contra de lo que dice la ley y sentar un precedente para el futuro, pero tal como lo señalé el primer día cuando los periodistas me preguntaron, no voy a hacer nada que implique cuestionar el trabajo del Senado y voy a hacer siempre lo que tenga que hacer por esta institución".
"Pese a estar convencido de que tiene las capacidades más que suficientes para el cargo, porque lo conozco muy bien desde hace mucho tiempo, he decidido no votar en su favor y abstenerme.
Mi voto no se considerará para efectos del quórum, porque ustedes saben que abstenerse para efectos prácticos equivale a votar en contra", añadió.
Finalmente, aseveró que "
no quiero que se cuestione el rol del Senado y, si fuera un senador más, probablemente habría votado como presidente del Senado como un asunto de prudencia y responsabilidad con esta institución a la que tengo el mayor de los respetos".