Polémica han generado las palabras del ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, quien ordenó al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), no autorizar loteos de predios rústicos si no son para fines agrícolas. Las palabras preocuparon a quienes tienen en la mira la posible compra de una parcela de agrado. Desde el estallido social creció exponencialmente la compra de terrenos fuera de zonas urbanas, hecho que ha provocado que muchos proyectos inmobiliarios en zonas rurales vulneren una normativa establecida desde 1980. "Nosotros estamos obligados, con esta instrucción, a poner seriedad a un proceso que se ha desbandado", afirmó Valenzuela.