El Tribunal Oral en lo Penal de Temuco determinó este viernes que
Martín Pradenas Dürr es
culpable de siete delitos sexuales; cinco por abuso sexual y dos por violación.
Este veredicto corresponde a la segunda ocasión en que el acusado es finalmente
declarado como culpable por estos hechos imputados. Pero el primer juicio, tal como se sabe, fue
anulado por la Corte Suprema tras un recurso presentado por la defensa.
El nuevo juicio es presidido por la magistrada Rocío Pinilla, quien en esta instancia protagonizó una
particular intervención en medio de un receso causado por la activación de una alarma de incendios.
Específicamente, luego que los abogados querellantes presentaran sus argumentos una vez informado el veredicto, pidiendo la
revocación de atenuantes como la irreprochable conducta anterior del imputado, fue el turno de la defensa de Pradenas.
¿Qué pasó con Martín Pradenas?
Apenas el abogado de la Defensoría Penal Pública iba a comenzar su discurso,
sonó esta alarma que no les permitía escuchar. Por lo mismo, se dio paso a este receso de cinco minutos.
Fue en dicho contexto que la magistrada
autorizó a que los presentes pudieran aprovechar el momento para prepararse un té o un café, dirigiéndose precisamente al acusado.
"Don Martín, ¿desea algo?
Le pregunto porque lo veo un poco pálido", le dijo.
La respuesta del culpable fue
negativa, sin moverse de su asiento.
Concurrieron menos de dos minutos y
Pinilla intervino nuevamente, haciéndole saber al imputado que en caso de sentirse mal, podía salir de la sala.
"Don Martín,
me dirijo a usted porque no lo veo muy bien. ¿Desea estar en sala o desea salir unos minutos? Si se siente afectado o si desea estar en una sala contigua, le podemos habilitar un lugar, se entiende la situación", expuso la magistrada. Pero nuevamente, Pradenas no se movió del lugar.
Mira el momento acá: