"Ni un perro recibe ese trato", afirmó el litigante Mario Vargas luego de acusar a funcionarios de Gendarmería de "maltratos" a su representado, pues se le negaban visitas de médicos y de su madre, quien asegura es fundamental para el tratamiento.
"Están tratando de evitar que mi representado tenga algún tipo de tratamiento médico", aseguró Mario Vargas, abogado defensor de Hernán Calderón Argandoña en el caso de parricidio frustrado en su contra.
Esto, luego que denunciaran "tratos crueles e inhumanos" de parte de funcionarios de Gendarmería hacia el joven de 23 años durante su internación en una clínica psiquiátrica de La Reina. Allí, Nano cumple prisión preventiva mientras se investiga el ataque con arma blanca a su padre, Hernán Calderón.
"No dejan entrar a los doctores, no dejan que los psiquiatras puedan trabajar con él, no dejan que la madre entre, lo tienen incomunicado, lo tienen encadenado 24 horas al día. Ni un perro recibe ese trato, para dormir, para ducharse y para comer. Con tres gendarmes dentro de la pieza, además con bastante maltrato", afirmó el defensor.
Lee también: Polola de Nano Calderón relató lo que vivió en departamento con su suegro: “Tenía mucho miedo”Por ello presentó un recurso de amparo con el fin de que se pueda cumplir el objetivo que la jueza determinó, que es que se rehabilite mediante el tratamiento que recibe en la clínica psiquiátrica. Según Vargas, las visitas de su madre, Raquel Argandoña, son fundamentales en dicho tratamiento.
Sin embargo, señaló, no pudo concretar su primera cita con su hijo.
"Lo que hay que hacer hoy es cumplir la resolución que dio la jueza. Él (Nano Calderón) debe ser tratado y equilibrado, está medicado. Lo que debemos hacer es darle los tratamientos. Se ha empeorado el cuadro de Hernán Calderón", agregó el abogado.
Luego que Nano Calderón fuera encontrado y se internara en la clínica, Raquel Argandoña comentó lo ocurrido asegurando que "él necesita tratamiento de profesionales", al igual que el resto de la familia.