El corresponsal de guerra de la cadena de televisión china Phoenix, Lu Yuguang, es el único periodista internacional integrado entre las tropas rusas. Pese a que el Kremlin impuso duras sanciones contra los medios por divulgar lo que para ellos son noticias falsas, él parece haber tenido acceso exclusivo al lado ruso del conflicto. Los reportes han sido calificados por otros medios como desinformaciones a favor del Kremlin, planteando dudas entre una supuesta colaboración entre Beijing y Moscú. Hasta 15 años de cárcel arriesgan los periodistas que disgusten al Kremlin, así son cada vez más quienes se van del país o renuncian. Las autoridades rusas insisten en que sus soldados no bombardean sectores residenciales, palabras difíciles de creer tras darse a conocer imágenes como la muerte de una persona tras el impacto de los restos de un misil en un edificio en Kiev.