Cómo fueron las últimas horas de Ámbar. La llamada telefónica de su madre, el trayecto que hizo a su casa y la llegada al lugar donde encontraría la muerte. El crimen de una joven en que cuyo presunto autor repitió el mismo modus operandi.
10 minutos antes de las 9 de la mañana del 29 de julio, la joven Ámbar Cornejo, de 16 años, se preparó para salir de la casa de su tía, con quien vivía en calle Covadonga, en Villa Alemana.
"La llama por teléfono su mamá para decirle que se apure en subir, porque ellos se tienen que ir a trabajar. Mi papá me avisa que se asoma al dormitorio de él y le dice: 'me llamó mi mamá así que tengo que irme al tiro'. Ella va a buscar las llaves y dice 'voy y vuelvo'", indicó la tía de la joven, Maritza García.
Desde la casa donde vivía, en calle Covadonga 133, se dirigió hacia la casa de su madre, a un par de cuadras por la misma calle. En esquina calle Latorre, fue divisada por un vecino, por el lomo de toro.
"Me llamó la atención a mí porque la niña venía llorando, miraba hacia atrás como que la venían siguiendo. Algo le pasaba a la niña", señaló el hombre.
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La menor continuó su trayecto por la misma calle hasta llegar a su destino. Después de eso, nunca más se le vio con vida.
"Ámbar habría venido a la casa de su madre, habría tenido una discusión con el imputado y entonces la madre habría salido del domicilio, no habría tenido mayor conocimiento al respecto y es en ese momento en que el imputado le habría dado muerte", informó María José Bowen, fiscal a cargo de la investigación.
Otra vecina del lugar comentó cómo fue la última conversación que tuvo con la madre de la menor. "Bajó (...) con su hijo, iban caminando y yo estaba limpiando el negocio afuera. Le pregunté por Ámbar y ella solamente me dijo 'la juventud de ahora se manda a cambiar'", explicó.
Los detalles del crimen serán resortes de la formalización, que este lunes determinará el grado de frialdad con el que Hugo Bustamante, habría actuado en contra de la menor.
"Según el propio relato del imputado, después de darle muerte procedió a desmembrarla y enterrarla en un forado que él mismo realiza al interior de su casa- habitación. En concreto en el sector del living, ubicándola en tres contenedores plásticos que sepulta en dicho forado", declaró Claudia Perivancich, fiscal regional de Valparaíso.
"La forma en la que estaba puesto el cuerpo, (...) era muy difícil de encontrar, probablemente porque estaba muy tapado, muy enterrado", indicó Bowen.
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El modus operandi de Hugo Bustamante, presunto asesino de Ámbar, parece calcado al que protagonizó hace 15 años, cuando dio muerte a su pareja de entonces y al hijo de ella, cuyos cuerpos escondió en un tambor de 200 litros y luego enterró en el patio de su casa.
"Aquí estamos hablando de un sujeto que en términos de desarrollo moral lo podemos entender desde una precariedad absoluta o definitivamente amoral. Es una persona que no tiene una repercusión interna de sus actos", explicó el comisario del Departamento Criminológico de Investigación Forense de la PDI, Gonzalo Ulloa.
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En 2005, el único imputado por el crimen de la menor señaló: "Yo no estoy tratando de que me perdonen o que no me den lo que merezco porque el cargo de conciencia yo creo que es lo que la persona de por vida va a llevar. Esa es la verdad de la condena".
09/08/2020
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