Uno de los disfraces que se ha convertido en un clásico de las votaciones es el de dinosaurio y en esta ocasión se hizo presente en el plebiscito de salida, en la Florida. Se trata de una niña que acompañó a sufragar a su padre e hizo reír por su honestidad: "Fue más divertido, si no hubiera tenido el disfraz hubiera dicho que no quería venir, porque era fome".