Ni el perro se detuvo ni quien filmaba advirtió. Ambos, un cómplice y otro el culpable, protagonizaron una cómica escena durante la ceremonia de certificación de trabajadores del Sence (Servicio Nacional de Capacitación y Empleo).
Todo siguió normal. La presencia del perrito pasaba desapercibida, o al menos, no era considerada amenaza.
Fue así cuando el animal de cuatro patas esperó el momento preciso para escabullirse hasta la mesa.
Alzado en dos patas no lo dudó. Abrió el hocico y robó su esperado botín, el que no había sido el único.
El perro ya había sido sorprendido haciendo la misma acción otras tres veces, pero esta última fue registrada entre risa, por uno de los participantes de la ceremonia. El susto de una de las anfitrionas, tampoco pasó desapercibido.