Las madres de dos estudiantes de 10 años denunciaron los hechos, mientras que desde el establecimiento educacional calificaron la situación como "un juego", asegurando que los casos "no son de connotación sexual".
Una de las problemáticas que se ha desatado durante este 2022 junto con el regreso a las clases presenciales, son las denuncias de diversa índole sobre problemas de bullying en los colegios, acoso y abuso sexual, amenazas de muerte y peleas, las cuales han desatado un clima hostil en la educación chilena.
En ese contexto, durante la jornada de este miércoles 6 de abril, dos nuevas acusaciones de posibles intentos de violación se dieron a conocer en el Colegio Japón de La Serena.
Las madres de dos estudiantes denunciaron una situación que vivieron sus hijos -ambos de 10 años de edad- al interior del establecimiento educacional.
Según los testimonios, las presuntas víctimas habrían sido abordadas por alumnos de niveles superiores, quienes los habrían botado al suelo para luego amenazarlos con violarlos, lo que desencadenó un problema a nivel emocional en los niños.
"Dos compañeros me dijeron que lo habían nalgueado. Cuando le pregunto me cuenta que en el segundo recreo estaban jugando en el patio y llegaron unos alumnos de octavo. Ellos toman a mi hijo y le dicen ‘te voy a violar’ y se sientan en su cara", señaló Claudia, una de las apoderadas, en conversación con El Día.
En ese contexto, luego de difundirse su caso en grupos de WhatsApp de la comunidad escolar, quedó en evidencia otro caso que le habría ocurrido a una niña en el mismo recreo.
"Le pregunté si sabía lo que había pasado en el colegio y se puso a llorar. Me cuenta que la abrieron de piernas y de brazos y le dijeron verbalmente que la iban a violar. Ella dice que gritaba y nadie la escuchó. Fue por la campana que los niños se salvaron, sino hubiese sido otro el resultado", indicó Limcy, madre de la pequeña afectada.
"Se pone a llorar, se contiene, se pone nerviosa. Cuando estábamos llegando a la psicóloga (del colegio) se puso a temblar", añadió.
Luego de las denuncias, el Colegio de Japón emitió un comunicado, indicando que ambos casos "no tienen ninguna connotación sexual", sino más bien, corresponden a situaciones "ocurridas en el patio del establecimiento en el contexto de un juego".
Asimismo, sostuvieron que dicha dinámica, "por representar algún riesgo a la integridad física de los niños no está autorizado", pero que estaba "siendo practicado por los estudiantes de distintos niveles en el horario de recreo".
"De todas formas, una vez recepcionadas las denuncias, el colegio a través de su unidad de Convivencia Escolar, activó los protocolos que proceden para dichos casos, además de implementar medidas de contención emocional, tanto para los estudiantes afectados como para el resto de la comunidad", añadieron en el documento.
"De igual forma y como medida preventiva, el establecimiento anunció la implementación de horarios de recreos diferencias entre los distintos niveles, además de reforzar la presencia de funcionarios en los patios", sentenciaron.