El diputado republicano abordó los demoledores resultados de su partido en la elección de los 51 integrantes del Consejo Constitucional, pero también se mostró en desacuerdo con una premisa fundamental que se estipuló para la redacción de la Carta Magna y que se aprobó en el Congreso.
"Es un voto de castigo para el gobierno", aseguró el diputado
Johannes Kaiser (Republicano) sobre los sorprendentes -incluso para él- resultados que se vieron en la elección del pasado domingo 7 de mayo, instancia en que la
ciudadanía eligió a los 51 integrantes del
Consejo Constitucional.
Del total de los cupos disponibles para el hemiciclo,
23 fueron otorgados a representantes del Partido Republicano. Un hecho que no ha estado ajeno a análisis políticos, sobre todo si se considera que la tercera mayoría nacional fue el voto nulo.
Paralelamente, y durante su participación en
Sin Filtros, el parlamentario Kaiser abordó con mayores detalles el
proceso constituyente que se desplegará a partir de este nuevo paso, enfatizando que
"la Constitución no necesariamente soluciona todos los problemas".
"No es una una varita mágica y si yo establezco un derecho constitucional a la vivienda" o "al Ferrari, al Porsche, al avión privado",
es un derecho "no solo declarativo, es un derecho estafador que sirve para mentirle a la gente", expuso.
Fue así como dio paso a lo que postula el Partido Republicano en la materia, asegurando que
apuntan a una "Constitución democrática, estándar, no un experimento plurinacional a lo Bolivia".
Lo anterior fue vinculado además a las
12 bases establecidas para la redacción de esta propuesta de Carta Magna y que quedaron fijadas en la
Ley 21.533. Entre ellas, además de definir cómo se deberá desarrollar el proceso constitucional, establece que debe incluir que "Chile es un Estado social y democrático de derecho", entre otros principios.
Al respecto, Kaiser afirmó que
"nosotros no firmamos nada", dejando entrever ciertas diferencias ideológicas en dichas premisas.
"Los 12 bordes, en la medida en que efectivamente estén de acuerdo con lo que es la actual Constitución, no tengo ningún problema", declaró, pero
"los bordes que pretenden imponer una forma de Estado social demócrata en este país, no lo vamos a compartir".
"Si quieren clavar la rueda de la fortuna, en el sistema social democrático de evolución permanente de derechos sociales que sean financiados con impuestos cada vez más grandes y un Estado cada vez más masivos,
no lo vamos a respaldar", agregó.
En caso de que dicha visión no sea compartida por el oficialismo y haciendo frente a las reacciones que despertaron los resultados asociados al Partido Republicano, Kaiser sentenció con que
"si quieren rechazar, perfecto y se quedan con la Constitución de Pinochet".