Han pasado 14 días desde que Rusia perpetró los ataques armados en contra del territorio ucraniano, lo que ha significado miles de personas fallecidas y millones de ciudadanos refugiados. La artillería de Vladímir Putin no se detiene y por su parte, desde el bando de Volodímir Zelenski, continúan con la resistencia. No obstante, el conflicto podría expandirse en el tiempo, lo que generaría un desenlace aún más fatal de lo que se ha visto hasta ahora. Asimismo, el temor por parte del país de Europa del Este, es que Rusia que sigue presionando que lance una ofensiva realmente sangrienta. Tras lo anterior, el presidente ucraniano, por vez primera, se abrió a una posibilidad de llegar a un acuerdo con el Kremlin relacionado con la península de Crimea y la región del Donbás, justamente una de las condiciones que ha exigido Putin para detener la ofensiva militar.