El famoso diseñador de vestuario de cine y televisión, Tom Silverwood, fue el encargado de realizar este innovador proyecto que deslumbró en redes. ¿Lo usarías?
Millones de mascarillas son desechadas diariamente en el mundo debido a la pandemia del COVID-19, significando un aumento progresivo en la contaminación ambiental mediante estos elementos que por lo general son de un uso único.
En medio de esta problemática latente, la empresa organizadora de bodas Hitched le encargó al famoso diseñador de vestuario de cine y televisión, Tom Silverwood, la confección de un vestido de novia con alrededor de 1.500 tapabocas blancos.
De esa manera, anunciaron la creación del primer vestido de este tipo con mascarillas en el Reino Unido, robándose las miradas del país y el resto del mundo.
Lee también: Este miércoles es el día Mundial del perro: ¿Por qué se conmemora?Según explicó la empresa británica, "dado que las mascarillas quirúrgicas no se pueden poner en el reciclaje doméstico normal, Hitched se puso nuestro pensamiento sobre una forma sostenible de usar este PPE sobrante y celebrar el regreso de las bodas sin restricciones".
Por otro lado, Sarah Allard, editora de Hitched, añadió que "estamos encantados de que las bodas regresen a Inglaterra sin restricciones legales a partir de hoy (lunes). Con miles de bodas programadas para este verano, las parejas ahora pueden esperar la reapertura de las pistas de baile, recepciones y fotografías llenas de caras sonrientes con el levantamiento de las restricciones".
"Sin embargo, no podemos ignorar el problema de los desechos que se ha creado como resultado de la pandemia y ahora que la orientación sobre las máscaras en las bodas finalmente ha cambiado, queríamos crear una prenda que no solo simbolizara lo lejos que hemos llegado tanto como una industria unida y como nación, ¡pero también da un buen uso a esas máscaras sin usar! ", sostuvo.
Lee también: No dejó indiferentes: Con memes respondieron en redes sociales al cambio de nombre de NegritaLa modelo Jemima Hambro fue la encargada de lucir este vestido en las calles de Londres, desconcertando y llamando la atención de transeúntes que se detuvieron para fotografiar esta creación.