Ya van más de 16 mil víctimas fatales por los terremotos que azotaron a Turquía y Siria. Sin embargo, hay imágenes de rescates que alimentan la esperanza de encontrar gente con vida en medio de los escombros. Así fue la historia de Karam, un niño de no más de 2 años que fue sacado con vida desde un edificio derrumbado. Los registros de este hecho son decidores: Los Cascos Blancos, asociación humanitaria que opera en la parte de Siria, tomaron al pequeño en brazos y él, en retribución, solo les sonreía y saludaba con un impresionante entusiasmo, dándoles golpes de alegría. Se desconocen más detalles sobre la historia de este niño o si su familia se encuentra en buen estado, pero su rescate fue un gran hito que llenó de felicidad a los voluntarios, quienes abrazaron y besaron continuamente al pequeño.