Los mandatarios de Estados Unidos y Rusia accedieron a ponerle fin a los ataques a infraestructuras energéticas en Ucrania.
Donald Trump y Vladimir Putin, presidentes de Estados Unidos y Rusia, respectivamente, acordaron recientemente un cese al fuego parcial en Ucrania.
En una llamada telefónica entre ambos mandatarios, la Casa Blanca propuso el término de las hostilidades contra infraestructura energética de dicho país por un plazo de 30 días.
A través de su red social Truth Social, el jefe de Estado norteamericano señaló que con su par logró el "entendimiento de que trabajaremos rápidamente para lograr un alto el fuego completo y, en última instancia, el fin de esta horrible guerra".
Tras la charla, que se extendió por cerca de 90 minutos, el Kremlin accedió a la propuesta y ordenó a los militares rusos a cumplirla, pero exigió el término de la ayuda extranjera a Ucrania como condición.
"Condición clave para impedir una escalada del conflicto y el trabajo hacia un arreglo político-diplomático debe ser el cese total de la ayuda militar extranjera y el suministro de datos de inteligencia a Kiev", puntualizaron en un comunicado recogido por Agencia EFE.
De todas maneras, el líder ruso valoró la propuesta de Washington y manifestó estar a favor de una solución pacífica al conflicto, buscando "posibles vías de arreglo".
La determinación, aseguran, es el primer paso para iniciar una desescalada de violencia que luego considerara el inicio de negociaciones técnicas para la implementación de un alto el fuego en el Mar Negro, y un cese total de la guerra en la zona y una paz permanente.