En los últimos días, la zona centro este de Estados Unidos se ha visto afectada por tormentas que ya han dejado un saldo de 18 víctimas fatales, así como miles de damnificados. Las intensas lluvias han provocado inundaciones, cortes de energías y daños materiales. El Servicio Meteorológico norteamericano advirtió de riesgos "severos" para los próximos días.