Hisayoshi Kondo, jefe de un equipo de asistencia médica, detalló el reto que significó brindar ayuda humanitaria en las zonas de riesgo.
El número de desaparecidos, tras el
terremoto de magnitud 7,5 que sacudió a Japón el 1 de enero,
se triplicó y ya supera los 300 casos, según publicó un nuevo reporte de este lunes.
De acuerdo a las autoridades locales se registran
168 personas fallecidas tras el sismo. Hasta el momento
se han confirmado 565 heridos y la desaparición de 323 personas
En detalle,
la mayoría de los casos de desaparición se registraron en la ciudad de Wajima, una de las más afectadas por la catástrofe, ubicada en la península de Noto, a orillas del Mar de Japón. La ciudad también fue escenario de graves incendios.
Situación sanitaria critica tras el terremoto en Japón
"Llevar a la gente el mínimo de ayuda humanitaria para que puedan sobrevivir es un reto", explicó
Hisayoshi Kondo, jefe de un equipo de asistencia médica enviado a la zona, en el canal de televisión Asahi, añadiendo que "en las zonas aisladas, el suministro de agua y alimentos sigue siendo insuficiente".
Unas 18 mil casas en la región de Ishikawa permanecían el lunes sin electricidad y más de 66.100 carecían de agua el domingo.
En cuanto a los 29 mil damnificados en refugios gubernamentales,
muchos no tenían suficiente agua, electricidad y calefacción, según medios locales.
"La primera prioridad ha sido rescatar a las personas que se encuentran bajo los escombros y llegar a las comunidades aisladas", declaró el primer ministro
Fumio Kishida en una entrevista con el mismo canal el domingo.