Desde la ventana del Hospital Universitario Agostino Gemelli, el pontífice de 84 años recordó, tras su experiencia, la importancia de que todas las personas tengan acceso a "un servicio sanitario que sea gratuito, que asegure un buen servicio accesible a todos".
"Estoy feliz de poder cumplir con la cita dominical del Ángelus, también aquí desde el Policlínica Gemelli", dijo el papa hablando desde un balcón del Hospital Universitario Agostino Gemelli de Roma, donde se recupera actualmente.
"En estos días de hospitalización, he experimentado lo importante que es un buen servicio sanitario, accesible a todos, como lo es en Italia y en otros países" dijo. Por lo mismo, recalcó la importancia de que todas las personas tengan acceso a "un servicio sanitario que sea gratuito, que asegure un buen servicio accesible a todos".
Lee también: Juan Carlos Cruz y su reunión con el Papa Francisco: “Es un hombre que se la está jugando”El pontífice también dijo que sus oraciones se dirigieron con frecuencia a Haití en los últimos días, tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse y la herida que sufrió su esposa.
El papa Francisco, de 84 años, entró al quirófano en el Hospital Gemelli de Roma el pasado domingo, horas después de dirigir la tradicional oración del Ángelus en la plaza de San Pedro.
El santo padre se reincorpora poco a poco al trabajo, camina, sus análisis de sangre son "satisfactorios" y "sigue el tratamiento prescrito" tras la intervención quirúrgica de la semana pasada, señaló el sábado un portavoz de la Santa Sede. Se espera que salga del hospital en los próximos días.
Lee también: Vaticano incluye los abusos a menores como delitos contra la dignidad de las personasSu cirugía se trató de "una intervención quirúrgica programada para una diverticulitis estenótica sintomática", según un comunicado de la oficina de comunicación de la Santa Sede en ese momento.
La diverticulitis es una inflamación causada cuando las personas desarrollan pequeños sacos en las paredes del colon. Los sacos o bolsas se llaman divertículos. Suele ser asintomática, pero puede causar molestias y, a veces, hemorragias.
Se trata de una afección común que afecta a más de la mitad de los adultos en Estados Unidos, según los Institutos Nacionales de Salud de ese país, y es más frecuente a medida que la gente envejece.