Ante el inminente peligro por la invasión rusa a Ucrania, habitantes de Kiev se refugian en el metro de dicha ciudad, único lugar que los admite con sus perros o gatos. La avanzada militar de Rusia también afecta mascotas atemorizadas por los bombardeos y ruidos de las explosiones. La mayoría de sus dueños se niegan a dejarlos y han decidido escapar con ellos. "Vinimos aquí con toda la familia, incluso trajimos a nuestras mascotas, no queríamos dejarlas atrás", dijo Lidia Bilyk, mujer que logró cruzar la frontera con Polonia.