Gimnastas víctimas del ex coach oficial de la Federación Estadounidense de Gimnasia, Larry Nassar, dieron a conocer sus crudos testimonios frente al Senado de Estados Unidos.
En la instancia, Simone Biles, McKayla Maroney, Maggie Nichols y Aly Raisman rompieron el silencio y alzaron la voz en un Comité Especial del Senado. "Era como servir niñas a un pedófilo en bandeja de plata", dijo Raisman.
Nassar ha recibido dos condenas judiciales por delitos sexuales, las cuales suman hasta 235 años de cárcel, pero ahora se busca determinar la responsabilidad del sistema deportivo estadounidense y los organismos de inteligencia, como el FBI.
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En ese sentido, las gimnastas afectadas reclamaron que el Comité Olímpico del país y el FBI no fueron capaces de parar a Nassar aún con más de 300 denuncias de abuso sexual contra menores.
Por ejemplo, Maroney contó que cuando denunció que el entrenador Nassar le había metido los dedos en sus genitales cuando tenía 13 años, el FBI le dijo: "¿Eso es todo?". De esta forma, las gimnastas acusan que las instituciones eligieron no hacer nada para frenar el acceso de Nassar a las menores.
El director del FBI, Christopher Wray, se disculpó con las víctimas ante el Senado por "una conducta reprobable" y "errores básicos" de la organización.
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La reconocida gimnasta Simone Biles declaró: "Culpo a Larry Nassar y a todo el sistema que lo permitió y perpetró. No quiero que ningún otro joven atleta olímpico ni ningún otro individuo sufra el horror que yo y que otros cientos han soportado y continúan soportando hasta hoy". En la misma línea, Biles acusó que, a pesar de contar con todos los antecedentes, el FBI nunca la contactó para iniciar la investigación.
Nassar abusó de 70 niñas y jóvenes desde que el FBI conoció las primeras acusaciones contra el depredador sexual en 2015 y hasta su arresto a finales de 2016. En definitiva, el ex médico abusó de más de 300 deportistas de la Federación de Gimnasia y de la Universidad Estatal de Michigan durante dos décadas.
En enero de 2018, recibió una condena de 40 a 175 años de cárcel, que se sumó a los otros 60 que ya cumplía en prisión por delitos de pornografía infantil.
17/09/2021
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